miércoles, 17 de enero de 2018

Merlí y cómo saltar el tiburón


    Merlí nos relata la historia de Merlí, un profesor que es un capo de la filosofía. Más o menos como House en la medicina porque también utiliza métodos poco convencionales para ejercer su profesión. La serie empieza el día que Merlí cae en una secundaria pública a darle clases a un grupo de jóvenes con problemas típicos de la adolescencia. Hay uno que es demasiado canchero, otro que es demasiado tímido, una que es madre soltera, otro que está descubriendo su sexualidad, otra que se le viralizó un video privado y así cada uno con su quilombo propio. Cada capítulo está enfocado en una clase de Merlí y en un filósofo diferente, y casualmente los problemas de esa semana van a estar relacionados a esa corriente filosófica. Poco a poco Merlí les va a ir solucionando los problemas no solo a los pibes sino también a los otros profesores demostrando ser la versión catalana de Mary Poppins. Todo muy lindo. Nada que no hayamos visto en Dead Poets Society, pero acá llevado a un plano más contemporáneo.
    La idea principal (o premisa como le dicen los grandes expertos de la crítica) es tan buena como gastada. La vimos en Patch Adams, en Good Will Hunting, en Mrs. Doubtfire y en Awakenings. Y eso solo contando las películas de Robin Williams, hay muchísimas más que fueron saliendo a raíz de estas. Por todo este asunto con Merlí tuvieron que darle una vuelta de tuerca para que no sea lo mismo de siempre. Y si bien apenas fue tres cuartos de vuelta sirvió para que la serie resulte interesante. Conflictos simples que todos tuvimos en nuestra adolescencia, personajes queribles, buenas actuaciones y un buen guión que bajaba cualquier postura filosófica a un plano cotidiano para hacerla más fácil de digerir. Hermoso. Todo esto sostuvo una primer temporada y estirando un poco las cosas llegaron a una segunda. Pero… se les vino la tercera encima.
    Si bien la adolescencia es una etapa muy compleja los conflictos se empiezan a agotar sobre todo para una serie que apunta a una liviandad casi apta para todo público. Esquivando elegantemente temáticas como el abuso sexual, la bulimia, la pobreza extrema, la violencia de género o la depresión, le tercer temporada se regodea una y otra vez en los mismos problemas simplones. Que me gusta él pero no me da bola, que soy muy feo, que soy gay y mis padres no saben, que a mí tampoco me dan bola,  que a mí me daban bola pero después no y así y así y así. Destacan apenas un pibe que pasa por una etapa de rebeldía injustificada y otro que tiene un problema serio con las drogas. Nada más. Y es en esta monotonía que aparecen algunos manotazos de ahogados, problemas que no son para nada típicos en un adolescente. Como el pibe que tiene un padre con problemas con unos mafiosos japoneses o el que como no tiene plata vende drogas o como la que queda traumada porque vio a un extraño suicidarse. A esto hay que sumarle que fueron perdiendo poco a poco aquellas sutilizas para vincular la temática del capítulo con la filosofía al punto que en un episodio un pibe relaciona su conflicto de estar enamorado de dos personas con que cuando era chico le gustaban dos gustos de helados y nunca sabía cuál elegir. Y todos estos tropiezos no son nada comparado con los dos capítulos donde salta el tiburón. Pero…

¿QUÉ SIGNIFICA SALTAR EL TIBURÓN?
En la década del setenta había una serie muy existosa llamada Happy Days. La trama giraba en torno a la familia Cunningham, conformada por Howard, propietario de una ferretería, su esposa Marion, y sus dos hijos; Richie y Joanie. Aunque el personaje más popular era Arthur "Fonzie" Fonzarelli, que empezó como un secundario pero de a poco y sin que nadie se diera cuenta escaló hasta ser el protagonista. La serie tocaba temas cotidianos con los cuales la familia se podía identificar, y Fonzie representaba al adolescente canchero que todo le sale bien y todo lo hace con onda. Fue  este mismo personaje que en un capítulo de la quinta temporada se puso unos esquis acuáticos, esquió por el mar y salto, literalmente, por encima de un tiburón. La serie que ya venía trastabillando en cuanto a su calidad encontró en esa escena la bisagra entre los buenos capítulos y los malos.

Desde entonces se empezó a usar el término “Saltar el tiburón” cuando una serie que ya estaba haciendo cualquier cosa termina por cagarla demostrando que ya no hay retorno. Por citar otros ejemplos podría decir que en Friends saltó el tiburón cuando Joey se enamora de Rachel, en Los Simpsons cuando se devela que Skiner no es Skiner, en Lost cuando Benjamin Linus mueve la isla, y… no se me ocurren más ejemplos. Si se les ocurren más por favor escríbanlos en los comentarios. Ahora si…

EL DÍA QUE SALTÓ EL TIBURÓN EN MERLI
    En el tercer capítulo de la tercer temporada la temática es la religión. Merlí, quien sería la voz de la razón y el “héroe” no cree ni en Dios ni en los milagros. Después de dar clases se va en un taxi a la casa y casualmente el taxista, que se llama Calixo, es muy creyente y tiene con Merlí un debate muy simpático sobre religión. Cuando Merlí entra a su casa se da cuenta que se le cayó la billetera en el taxi entonces llama a la empresa para reclamar. Les pasa el nombre del taxista y ellos quedan en comunicarse cuando tengan novedades. Horas mas tarde cae Calixo con la billetera y destaca la situación como un milagro. De esos milagros que Merlí no cree. Merlí ríe. Calixo ríe. Todos reímos.  Al rato llaman de la empresa de los taxis y le dicen lo siguiente:
    - No tenemos ningún Calixo trabajando para nosotros. El único que había ya no trabaja más porque murió hace siete años.
    Pausa.
    Suspenso.
    Tensión
    El milagro ha ocurrido.
    Merlí, escéptico como él solo, cree que la persona que manejaba el taxi era un ladrón que se afanó el auto y le robó la identidad a Calixo. Sin embargo su amiga, creyente como ella sola, le pregunta… “y si es un ladrón ¿por qué te devolvió la billetera?” La situación no se resuelve y la incógnita nos queda a todos. ¿Con qué necesidad? Entiendo que el objetivo de la escena era generarle dudas a Merlí sobre sus propias creencias o mantener una postura neutral entre los televidentes creyentes y los ateos… ¿pero esa es la única idea que se les ocurrió? ¿una de las ideas más usadas del cine de suspenso? ¿la misma idea que se le ocurrió a Quique Torres para Un Buen Día? ¿Posta? ¿Posta guionistas de Merlí ?  Me cago en todos ustedes y en su habilidad de arruinar una serie que podría haber quedado en una hermosa primer temporada.



32 comentarios:

  1. *Spoiler Alert*

    Stranger Things saltó el tiburón cuando metieron a la hermana con poderes x-men.

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  2. Bueeeeno, me quedan 3 capitulos para terminar la segunda, y creo que va a ser la ultima que vea :/

    Una lastima Merli, que la fuerza te acompañe

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  6. Bueno, yo tenía mis dudas sobre si ver o no la tercer temporada, y me acabo de convencer que no. Que no la vea. Sí, eso voy a hacer, no ver la tercer temporada.

    PD: Aguante Armando Barreda. Con amor, niñita.

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    1. Tienen sus buenos capítulos igual. Aunque ya no es como antes.

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  7. Jorge una pregunta: Donde carajos viste la 3ra temporada con subtitulos? O sabes catalan? (Algo que no sabia hasta el dia de hoy)

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    1. Yo los bajé de acá
      https://mega.nz/#F!IbhXwaBT!B3eoo3xfldbpeu2wfyVzgQ
      No digas nada

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    2. Hay una página que se llama Pepe cine y ahí ni siquiera te los tenés que bajar

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  8. Si queres ver una serie sobre adolescentes que no tocan teman livianos mira Skins
    Salu3

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  9. Yo aguante hasta los últimos capítulos de las segunda temporada. Habían puesto el foco en los 2 pendejos más golpeables del mundo y sentían que los conflictos no avanzaban. Varios capítulos me parecieron redundantes
    Creo que esta opinión fue el último clavo en el ataúd de mis ganas de verla

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  10. Bueno, yo vi las dos primeras temporadas y me gustaron aunque la segunda tiene algunos temas que no llega a desarrollar y el personaje de Coralina que amagan con desarrollar y no lo hacen y la matan de la forma mas ridículas que se les ocurrio.
    Aun asi, lo peor de la serie son esas secuencias de la ciudad y en el medio una lechuza volando en cámara lenta. Me parecio lo mas berreta del mundo, parecia un video de Cristian Castro o Luis Miguel. Innecesario

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    1. La Coralina tuvo un final de mierda, no se lo merecía.
      Y lo de la lechuza si... es cualquier cosa. Encima en la tercer temporada explican el por qué de la lechuza.

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  11. Otro ejemplo: está el capítulo de X-files que literalmente se llama Jump the Shark

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  12. No he visto Merli, pero creo que es lo mismo que me sucedio con el programa de Rita de Netflix. Solo que en vez de un profesor catalan o frances de filosofia, es una maestra/madre de 3 de Dinamarca. La primera temporada me gusto. La 2a saltaron el tiburon, pero la vi solo para saber si mejoraba en la 3a. Vi el primer capitulo de la 3a y me di cuenta que no mejoro y alli la dejr de ver.

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  13. No he visto Merli, pero creo que es lo mismo que me sucedio con el programa de Rita de Netflix. Solo que en vez de un profesor catalan o frances de filosofia, es una maestra/madre de 3 de Dinamarca. La primera temporada me gusto. La 2a saltaron el tiburon, pero la vi solo para saber si mejoraba en la 3a. Vi el primer capitulo de la 3a y me di cuenta que no mejoro y alli la dejr de ver.

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  14. En verano del '98 saltaron el tiburon cuando mataron a Villanueva...

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  15. En tumberos saltan el tiburon cuando flasharon con delirios misticos pai umbanda

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  16. se que hay algún un salto en community, no se si es cuando descubren que chang no sabia español o ese capitulo de halloween que se coje a shirley

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  17. *Spoiler*

    Se podría decir que en Dexter saltaron el tiburón cuando en la -mala- sexta temporada se revela que Gellar era un personaje imaginario de Travis??

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  18. A mi me gusto ese giro, saltaron el tiburón cuando hicieron q debra se enamore de dexter

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  19. Yo esperaba un resumen asi nomas y me encuentro con esto jaja

    Alto salto de tiburón este que decis... Totalmente fuera del tono de la serie. Pero para mi el salto nás grande es el de la muerte ridicula y sin sentido de la Coralina. No alcanzan a desarrollar al personaje que lo bajan sin justificativo, encima en el contexto de una fiesta loca dentro de la escuela que no tiene consecuencias para la trama. Y todo para meter otra antagonista que pinta interesante y después se pincha sin ton ni son.
    Igual menos lógica tuvo el debut de Iván (!)

    Agradezco, de todos modos, que la terminan en la 3ra temporada donde todavia es disfrutable y tiene buenos capitulos, y no la estiren ad eternum. Aunque ese final... Sin comentarios.

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  20. El salto para mi se da con la pedorra muerte de Coralina, me indigné a tal punto de no querer saber mas nada con una tercera temporada.
    P.D: No escuché el sinso correspondiente, Homero saltando el gran cañon es una clara referencia a esa serie no?

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  21. Me acuerdo de un capítulo de Arrested Development el actor que hacía de Fonzie se cruzaba con un tiburón de inflable o de peluche (de eso no me acuerdo) y lo saltaba. Eso.

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  22. Que buena serie, lastima que aun no la logro terminar

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  23. Opino que las palabras de la voz en off de este clips no estarían siendo acordes a los contenidos que entiendo que se mostrarían en la serie Merlí. Quiero referirme a dos aspectos: el metodológico y el ético. En cuanto a lo primero, como profesor me resulta de los más extraño que Merlí se presente en el salón de clases y que sin ton ni son comience a exponer los contenidos y que de por sí los/as estudiantes le sigan con atención. Digo esto porque varias personas me han hecho comentarios a favor de la metodología aplicada, supuestamente, por Merlí. Sin embargo, no he podido ver que haya en las clases que lleva adelante un claro inicio ni siquiera un desarrollo en virtud de un objetivo ni, tampoco, un cierre con retroalimentación (la clase se interrumpe abruptamente con el sonar del timbre). Es un profesor que, como lo llega a decir el personaje de inspector que en la serie le realiza una visita, tiene un estilo muy particular. Este estilo particular evidencia una falta de estrategia para estructurar las clases. En la serie los padres y profesores se quejan de ello mientras que sus hijos/as están encantados. Soy contrario a esto. Opino que las cosas no suelen ser así. Porque, en mi experiencia en las aulas, creo haber constatado la importancia de estructurar las clases. Toda vez que he descuidado este aspecto he notado que son los mismísimos estudiantes los primeros en resentirse por la falta de una estructura que haga posible el desarrollo de los temas. No es para menos, porque cuando eso ocurre es lógico que se entreveren y colapsen o terminen frustrándose porque no pueden seguir las exposiciones ni identificar en qué lugar se quedaron y que por ende necesitan retomar para entender mejor.
    En cuanto a lo ético quiero decir que he seguido a esta serie en dos temporadas y me he decepcionado. He analizado los personajes, las situaciones expuestas en la serie.

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  24. Quien agradece a Tv Ciudad por la emisión de esta serie donde la vida cotidiana de lo/as jóvenes es la verdadera protagonista (se enamoran, se desenamoran, se enojan con el papá y la mamá, etc, etc [lo encuentro muy emparentado con las series de la argentina Cris Morena]) evoca al filósofo Sócrates, una personalidad madura y sincera pero no por ello menos irónica y audaz. Según cuentan acompañaba a sus discípulos estimulándoles a que por medio de la reflexión, la sinceridad, la honradez de pensamiento pudieran emparentar su opinión con la Justicia, con el Bien, la Valentía. Sin embargo, en esta serie no me queda claro que la actitud de Merlí esté en sintonía con lo anterior. Este profesor de Filosofía acompaña a sus alumnos/as, pero tengo la sensación que lo hace con un comportamiento que pareciera que compite con ellos/as a ver quién es el más pendejo. Hay que ver cuán a menudo le reclaman por sus ofensas (su novia y su superior). ¿Cómo podría alguien así ayudar a la juventud a apreciar la filosofía? ¿Cómo alguien puede servir de referente moral si no se preocupa por estructurar sus clases de forma adecuada de manera que con sus clases pueda llegar a todos y no solo a algunos?
    La imagen que me queda es la de un vejete que le encanta exponer de filosofía pero con una ética muy particular (por no decir otra cosa) puesto que embauca, hace trampas y por ello se mete en líos y no de distraído porque resulta que se la pasa pensando, filosofando, sino porque parece que así lo ha hecho siempre. La Filosofía ayuda a advertir el engaño de los poderosos y cómo estos se aprovechan de los débiles. Pero, la Filosofía también tiene que ver con la dignidad y en esto, en lo que llevo visto hasta ahora, no he encontrado mucho que digamos en la actitud de Merlí. Este personaje se siente libre de tener simultáneamente varias aventuras amorosas mientras que insiste en mantener una relación formal (como Sartre y Beauvoir). Sin embargo, hasta donde he visto no estaría en su mente plantearse un proyecto a futuro que le dé un sentido a su existencia sino que, parecería que se comportara como un depredador, como alguien que aprovecha cualquier ocasión para explotar la paciencia y miedos ajenos. Se preocupa de tener colgada en la oficina del departamento de Filosofía del instituto una imagen de Nietzsche cuando la filosofía de este nada tiene que ver con la cobardía, la mezquindad, ni el ceder a la lujuria como el personaje de Merlí cumple al pie de la letra.

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