miércoles, 3 de enero de 2018

Call Me by Your Name

...esto no es una crítica.
Es un mensaje para Jorge del futuro.

   
    Me dieron ganas de ver esta película porque la recomendaron dos o tres veces. No me acuerdo quien ni tampoco me acuerdo por qué validé esas recomendaciones, la cuestión es que la bajé y la vi. Para ser más exacto la vi la madrugada del jueves cuatro de enero, a eso de la una de la mañana. La vi con Natalia mientras tomábamos mate. Aunque también tomamos café. Pero eso no es importante. Es más, nada de lo que voy a escribir va a ser importante ni va a tener relevancia. Lo escribo como un recordatorio a futuro. Viendo está película me acordé de Lolita (la de los 90) pero me di cuenta que en realidad no me acordaba de nada. No tengo ningún recuerdo de esa película. Ni si me gustó, ni si tenía alguna escena buena, ni con quien la vi, ni donde. Nada. Básicamente es como si no la hubiese visto. Por eso voy a intentar acostumbrarme a escribir en este blog a modo de ayuda memoria por si en algún futuro quiero saber que me pareció tal o cual película. 
    Call Me By Your Name nos cuenta la historia de una familia italiana que está compuesta por el padre, la madre y el hijo puberto que se llama Ellio. Ellos tienen mucha plata, son muy snob y mentalmente abiertos. Un día cae un amigo de la familia a pasar el verano, un tal Oliver. Él es rubio, lindo, canchero, inteligente y simpático. E inesperadamente el muchacho puberto se empieza a sentir atraído por el maduro yanki. El sentimiento es mutuo. Tienen un breve romance veraniego y cuando el verano se termina... el romance también. Básicamente de eso trata la película. 
    Creo que lo más interesante de esta cosa es la sutileza, y acá no puedo evitar compararla con otras dos películas de temática similar: Lolita y The Graduate. Lejos de ese plano de Lolita comiendo una banana y más lejos aún de ese plano por debajo de la rodilla de la señorita Robinson, acá la seducción entre Oliver y Ellio es imperceptible. Empieza con unas miradas, después un masaje, después una invitación a nadar y cuando nos queremos acordar ya se están besando en el pasto.  A partir de ahí empieza una historia de amor quizás convencional pero no por eso deja de ser atractiva. No esquiva los aspectos sexuales pero tampoco queda en eso. Además de calentarse mutuamente, entre Ellio y Oliver hay una profunda admiración 
    Si bien el enganche de la película es que trata de un hombre maduro manteniendo una relación con un pibe menor que él y del mismo sexo, pasada la primer mitad ya deja de importar. Porque a diferencia de Lolita o de The Graduate, Call Me By Your Name no habla de un amor prohibido, habla del despertar sexual de un adolescente. El director (o el guionista) no emite ningún juicio de valor ante este vínculo ni hay una bajada de línea moral. Como si pasa en las otras dos películas que mencioné. 
    Es este adolescente, Ellio, el que sostiene toda la historia. El actor se llama Timothée Chalamet, y si la película es recordada en la posteridad es gracias a él. No quiero desmerecer al actor que hace de Oliver, pero el eje de la película es el conflicto interno del Puberto. No hay otro conflicto. Incluso el guión se esfuerza demasiado para demostrarte que por fuera de eso está todo bien. El amor es correspondido, los padres no se oponen, la ex novia tampoco, ninguno se reprime. Nada. El vínculo fluye y vemos como inevitablemente se destruye. 
    Cuando Oliver se va para siempre, Ellio y su padre tienen una conversación que seguramente fue la envidia de todos. ¿A quién no le hubiese gustado tener un padre que te entienda sea cual sea tu problema y que te aconseje diciéndote "cada uno vive la vida como quiere? Todos queremos padres así y seguramente muy pocos lo tuvieron. 
    Por último quisiera destacar el plano final, el larguísimo plano final de Ellio mirándo la chimenea después de enterarse que Oliver se va a casar. Ahí el puberto resume, en quizás la mejor actuación del siglo, todo lo que vivió en la película. Con transiciones casi imperceptibles pasa por la angustia, por el enojo, por la frustración, por la resignación y finalmente por la aceptación. Un crack. 
    Si tuviera que hablar de las cosas malas de la película hablaría de los aspectos técnicos. No hay planos sobresalientes, ni fotografía destacable, ni música recordable. Incluso hay ciertos aspectos del montaje que arruinan un poco la experiencia. Pero creo que la película no nos quiere mostrar esas cosas. También podría críticar una polémica escena sexual entre Ellio y un durazno, y la mega berreta secuencia de títulos iniciales. Pero la película no se trata de eso, la película quiere mostrar un vínculo y lo muestra bien. Punto. 
    Mi puntuación: 1549 sobre 1777. 

2 comentarios:

  1. Me lo he leído con la voz rasposa. Creo q te lo van a decir mucho. Yo empecé leyendo el libro y antes de terminarlo me bajé la película y me encantó. El deseo del primer amor y esa pasión q sientes la han recreado muy bien los actores. Por primera vez vemos q no importa si eres un adolescente snob en la Italia de los 80s o un yanki rubio, judío y con gusto por los melocotones rellenos... lo q más es importa el amor.

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  2. Cuando vi el trailer pense en Muerte en Venecia. Un bodrio, y el libro un bodrio mas grande aun el libro. Que bueno que esta era menos bodrio

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